Isaías Carrasco

Tenemos obligación de denunciar el crimen de otro obrero, tan sólo, por el mero hecho de caer en el pecado de la defensa de unas ideas desde un estrado político, nunca acordes con las esgrimidas por los amantes del plomo y la fuerza bruta.
Nosotros creemos en la razón de la palabra y el diálogo y estamos en contra del uso de la fuerza y el crimen.
Este Estado no es perfecto y quizá a ojos de muchos, está lejísimos de la perfección pero, con todo y con eso, nosotros creemos que en ninguna situación, y mucho menos en la actual, el uso de la fuerza y el crimen están totalmente fuera de lugar.
Que el temple de hombres como Isaías sea un icono a seguir para cada hombre en la defensa de sus ideas.
Que sea su sangre, semilla de razón para los nuevos obreros.
Queremos expresar así, nuestro sentir a su familia, amigos y compañeros de partido.









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